viernes, 16 de diciembre de 2011

Di Pascuale – Perón: Un lazo fundante

El nacimiento de una relación que luchó contra todos los obstáculos por una organización sindical más justa en el país.

En 1963, Di Pascuale es designado Delegado del General Perón, entrevistando al Che Guevara en Cuba, junto a Sebastián Borro y Juan J. Jonch.


Jorge Di Pascuale con el General Perón.

Cuenta Sebastián Borro: “Después de la huelga del `Lisandro De la Torre`, yo quedé cesante por lo que mi gremio quedó sin representación en las `62` y lentamente Vandor inicia el desplazamiento de la línea dura y hace ingresar de la mano a Raúl Matera a la línea blanda o colaboracionista en la conducción del movimiento.

Allá, por marzo de 1963 viajamos con Jorge y Jonch a Madrid. Estuvimos casi veinte días con el General y luego debimos cumplir una misión muy especial que nos encomendó Perón. Se trataba de establecer una continuidad de alcance con la Revolución Cubana. Un nefasto personaje que oficiaba de contacto, había cometido algunas perrerías y el General nos ordenó restablecer esa relación. Luego de un viaje de casi 24 horas vía París, Zurich, Checoslovaquia, Irlanda y Canadá, llegamos a la Habana, en abril de 1963. Estuvimos reunidos con Ernesto Guevara, el ´Che´, quien nos pone a disposición apoyatura y medios para el movimiento. Permanecimos un mes en Cuba y luego retornamos con la misión cumplida”.

Perón había designado a Jorge Di Pascuale Delegado personal ante los países socialistas, pero la lucha de intereses dentro del peronismo estaba desatada y Vandor comenzó a poner en marcha, el retorno de Perón.

El frustrado operativo, boicoteado por la propia dirigencia, estaba destinado de antemano al fracaso para desalentar las esperanzas del pueblo y convencerlo de la necesidad de un peronismo sin Perón. Jorge Di Pascuale vislumbra la trampa y la enfrenta en Madrid delante del propio General, lo que le representa el eterno rencor de muchos traidores.

También el rechazo a la invitación del gobierno cubano, de la que Di Pascuale fue portador junto a John William Cooke, para que Perón se estableciera en la isla. Esto motivó el alejamiento de Jorge Di Pascuale de la intimidad de Madrid.


Jorge Di Pascuale con Perón.

Estos enfrentamientos no hicieron mella en su espíritu militante y continuó llevando adelante con absoluta convicción la lucha contra los gobiernos que proscribían al peronismo y por ende, la decisión soberana del pueblo.

Jorge Di Pascuale despliega una intensa actividad en todo el país y en todos los frentes sociales donde se pueda llevar el mensaje revolucionario. Así se convierte en hombre de consulta por parte de sectores progresistas de la iglesia a quienes ayuda a crear el “Movimiento de Curas del Tercer Mundo” con los que establece una profunda relación basada en la discusión franca y honesta y en el compromiso militante junto a los desposeídos y explotados de todo el país.

Por entonces, el Comando Táctico Peronista funcionó en el Sindicato de Farmacia, lo que posibilitó una profunda relación con el delegado personal de Perón, Mayor Bernardo Alberte, con Mabel Di Leo y otros cientos de compañeros que tenían como referencia al sindicato de Farmacia como la línea combativa e intransigente del peronismo.

En junio de 1966, el golpe militar perpetrado por Onganía retrotrae al país a una dura represión y persecución de las organizaciones populares. El sector Vandorista o colaboracionista del peronismo Sindical apoya el golpe y continúa con el proyecto de peronismo sin Perón. En las provincias se fortalecen los sectores neo peronistas que respondían al mismo proyecto, y solo el sector combativo del que Jorge Di Pascuale era uno de sus artífices e impulsores, se mantiene en el enfrentamiento con el régimen militar.

Esta contradicción va separando cada vez más los caminos entre los claudicantes sectores que avanzaban en el manejo del aparato partidario, apropiándose (con la ayuda del gobierno militar) de los símbolos formales del Justicialismo y los sectores que enfrentaban al gobierno y cada vez más claramente a la traición que no solo desconocía el liderazgo de Perón, sino que también la voluntad del pueblo de expresarse democráticamente sobre el tipo de país y de sociedad a la que aspiraba.

En 1967, Jorge Di Pascuale junto Alfredo Carballeda, y a los más combativos militantes del Sindicato de Farmacia, fundan la Agrupación Lealtad y Soberanía.

La visión política de Jorge Di Pascuale se amplía y lo proyecta como un dirigente nacional contenedor de otras expresiones políticas, al tiempo que su capacidad de conducción convoca a otros dirigentes sindicales a la construcción de una alternativa para los trabajadores que represente la voluntad de lucha del pueblo argentino. Esa acción constante y decidida alcanza su máxima expresión en la convocatoria al Congreso normalizador de la C.G.T., realizado el 18 de marzo de 1968, bajo la advocación de Amado Olmos (fallecido poco antes) y que posibilita la conformación de la C.G.T. de los Argentinos .

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